lunes, 5 de noviembre de 2007

provincia privilegiada - LA RIOJA

La ciudad de La Rioja, el lugar donde llevamos adelante las investigaciones, aparece como un sitio privilegiado para explorar el fenómeno de globalización y desterritorialización en la producción de sentido. A nuestro criterio, La Rioja es todavía una sociedad tradicional -dado que mantiene parte de su añeja estructura- sometida a un proceso de mediatización súbita que se intensificó en un período claro de "excepcionalidad histórica" (2): las dos presidencias de Carlos Menem y el ingreso a la provincia de una corriente excepcional de fondos públicos, particularmente desde 1991 en adelante (3).
Pero, ¿qué caracteriza a una sociedad tradicional?. Siguiendo a Anthony Giddens, podríamos decir que en las sociedades tradicionales predomina el "tiempo reversible", una "temporalidad de la repetición"; una temporalidad que "está gobernada por la lógica de la repetición, es decir, el pasado como forma de organizar el futuro" (4).
Historiadores riojanos como Mercado Luna han observado que "… esta Rioja signada por aparentes fatalismos, por alentadas resignaciones, por la encerrada opción del conformismo…" cultivó una sociedad "de los hechos consumados" basado en un planteo simple: "acatamiento-resignación-fatalismo; lo hecho, hecho está" (5).



Como sociedad tradicional, la riojana habría convertido sus aspiraciones de modernidad en simulacros y el despegue de los años 80 en un proceso tan frágil como brutal. De hecho, la vida riojana parece girar alrededor de la burocracia estatal y el "tiempo reversible". Podríamos tomar como referencia a Max Weber (6), dado que algunas de las características del poder tradicional que se mantienen en esta cultura política son las "relaciones personales o de clientela entre el príncipe y sus funcionarios", traducido en los actuales gobernantes (de un mismo partido hegemónico: el justicialismo) y los gobernados en general; y "una concepción paternalista del poder que partiendo de la concepción de la familia como un estado en pequeño llega a la concepción del estado como una familia en grande". Pero también es posible analizar el trabajo y observar que la mayoría de los riojanos activos (7) -empleados en el sector público- pertenecen a una categoría en franco proceso de reducción y/o desaparición en el mundo (8).
Y también encontramos rasgos propios de lo tradicional en un contexto que mantuvo hasta bien entrados los años setenta el predominio de las familias ampliadas, clánicas, en las que la autoridad estaba fuertemente concentrada en la figura paterna, los controles eran férreos, no existía el diálogo, la mujer en general estaba relegada y dentro del hogar, y se privilegiaba la armonía familiar en torno a la fórmula disciplina-obediencia en desmedro de la libertad de pensamiento.
Pero a partir de los años 80 empiezan a vislumbrarse cambios que responden, según Antonio Borello, a cuatro factores principales (9): una moderada expansión del sector agrícola comercial; una atenuación del flujo inmigratorio hacia fuera de la provincia; fuerte crecimiento del sector público desde 1983 y la ley de fomento al desarrollo económico. Esos cambios pueden visualizarse en torno a:
Crecimiento poblacional; teniendo en cuenta los censos, en los últimos 30 años el crecimiento fue mayor al 80% (de unos 17.000 en 1960 a alrededor de 127.000 en 1996).
La concentración de la población en la ciudad capital (el 50,55% en 1991 con una proyección para el 2000 del 75% - Anuario "Clarín").
Mayoría de población joven: hasta los 29 años el 61% de la población. La franja etárea más numerosa es la de hasta 14 años, con el 36% sobre el total.
Crecimiento de la actividad económica, particularmente con el surgimiento del sector industrial. A mediados de los 80 empleaba, en su mayor pico, a 14.000 personas. Por lo tanto, diversificación del mercado laboral pese a que bajo la política del gobernador Menem de "gobernar es dar trabajo" el número de empleados públicos se triplicó (10).
El paso de las familias clánicas a las nucleares. (En el 91,el 61% de las familias eran nucleares de entre 4 y 5 miembros).
La urbanización mediante sucesivos planes de vivienda que facilitaron su acceso al 75% de las familias.
Se quintuplica el estudiantado universitario con la llegada de los años 90. Ya en 1991 (según el censo) el 30% de la población de más de 20 años tenía título terciario o universitario.
Comienza a valorarse mucho la imagen que el riojano medio tiende a dar de sí mismo. Funcionan de manera creciente como indicadores de esta imagen la posesión de autos nuevos; la fachada de las casas; los jardines; la ropa de marca.
Variaciones en las prácticas religiosas aunque persiste la convivencia entre creencias populares y prácticas científicas. En el marco mayoritario de la iglesia católica, los creyentes cambian de parroquia si no les satisface el mensaje del sacerdote y van espaciando su concurrencia a misa. Desde el obispado de Angelelli se comenzó a discutir la pastoral de sus sucesores, aunque esta puesta en debate no incluya la problematización de la fe ni la continuidad de los sacramentos.
El centro de la ciudad continúa siendo el centro tradicional, con más negocios, más luces y una tardía peatonal de 100 metros. Se empiezan a ver las imágenes y los diseños de la sociedad global, se conmueven los usos y costumbres del comercio local tras la apertura de Casa Tía. No hay shoppings. Se multiplican las posibilidades de salida (bares, confiterías) y reviven lugares olvidados de la ciudad.
Se mediatiza la sociedad capitalina: el color, el cable y la mayor oferta de canales aumentó el consumo. El tiempo de encendido se ha duplicado al menos, llegando a entre doce y trece horas por hogar. En diez años, el cable se extendió al menos al 80% de los hogares (11) (según datos de la empresa) y desde 1986 se inicia la invasión de emisoras de frecuencia modulada, superando las veinte a mediados de los 90. Algunos programas radiales matutinos se emiten por TV. Desde mediados del 98, comienza a operar la televisión satelital directa al hogar. El cine local se moderniza desde 1997, cuando se divide en dos salas, y en tres a posteriori, e ingresa en un circuito comercial nacional que permite estrenos simultáneos de películas con las grandes ciudades del país.
Se van incorporando computadoras a los hogares, aunque no hay datos precisos. En el término del año 1996/97 se accede a un nodo local y dos servidores para conectarse a Internet. Por una empresa sabemos que los usuarios familiares aumentan entre marzo de 1997 y julio de 1998 en un 133%.
En resumen, estos datos y otros que hemos trabajado nos llevan a concebir la hipótesis de que en forma muy rápida -alrededor de una generación- se ha pasado de un estilo de vida tradicional a un estilo de vida híbrido, en el que va creciendo el consumo dominado por el mercado global, incluyendo los consumos mediáticos, y se mantienen rasgos correspondientes al tradicional.

No hay comentarios:

LIBÉRATE

LIBÉRATE
con SILVINA KLAUZEN www.riojavirtual.com.ar

Archivo del blog