domingo, 1 de julio de 2007

¡HADAS! ¿Donde viven?

La idea sobre la existencia de los duendes y hadas, es común en las más diversas culturas. Éstos, son seres que cuentan con el don de poseer cierta magia y poderes. Los duendes, específicamente, son seres elementales de la Naturaleza. Y aunque son difíciles de contactar, muchas personas aseguran haberse encontrado en algún momento de su vida cara a cara con ellos. Son típicos habitantes del continente europeo, aunque no faltan quienes afirmen que también existen en Sudamérica.




En cambio, cuando nos referimos a las hadas, quizás no sepamos explicar el significado preciso del término, pero sí todos entendemos a qué nos referimos. mayoría de los casos y para mal en algunos, los duendes y hadas están en este mundo con nosotros.
Los duendes son seres de escasa y diminuta estatura; miden entre los treinta centímetros y un metro de altura. Su hábitat natural generalmente son los bosques, aunque algunos habitan en los jardines y los fondos de ciertas casas, propicias para ello. Ya que a estos simpáticos hombrecillos les agrada la compañía de los niños asi como a las hadas(por su pureza de corazón), para jugar con ellos. Son de buen carácter; estando por lo tanto casi siempre de buen humor. Aunque también existen duendes malvados, capaces de hacerle daño a los humanos, si éstos los enojan. Por ese motivo es conveniente evitar ofenderlos, por ejemplo: dudando de su existencia, de sus poderes o burlándose de su apariencia.



SU RELACION CON LOS HOMBRES
Quizás no sea causal que los elementales no quieran tener ningún tipo de relación con el hombre. la agresividad del hombre ha hecho que estos seres eviten tener que acercarse, dado que conocen el actuar nuestro de acuerdo a la destrucción sistemática que se tiene contra su principal motivo de existencia, esto es , la Naturaleza. En muy poco tiempo el hombre destruye sin compa-sión aquello que ellos tardaron siglos en desarrollar, y me refiero a la tala de árboles, la contaminación del aire y del mar. Los hermanos elementales sólo se acercan a aquellos que son puros de corazón, y no es casual que la mayor parte de nuestros niños hasta cierta edad puedan verlos con facilidad. pero sin embargo, los elementales responden a todos aquellos que hayan decidido tener otra aptitud hacia la vida y hacia la naturaleza. No son pocos los que han logrado entrar en contacto con ellos, y en verdad ellos escuchan de buena gana a los que han comenzado a relacionarse de una manera distinta con los demas seres de la creación.


En épocas tempranas convivían y se relacionaban con el hombre, pero como era de esperar, el hombre se dio cuenta de que los elementales tenían un gran poder sobre su substancia de origen, es decir, los elementos, y quien dominará a los elementales dominaría a los espíritus de la naturaleza, y por lo pronto a está. Es así que los antigüos magos obraron sobre los elementales; algunos para beneficio de la humanidad, mejorando las siembras y las cosechas, y otros en beneficio propio, utilizando a estos seres para satisfacción personal. Es también así, como los espíritus de la naturaleza comenzaron a distanciarse y a sentir rechazo por los humanos, hasta el punto de perder el total contacto con ellos.
Quiénes son los Duendes?
La palabra duende deriva del vocablo árabe duar, que significa “el que habita”.Existen innumerables relatos en todo el mundo que describen a los Duendes de las formas más diversas. Se ha llegado a la conclusión de que los Duendes pueden adoptar cualquier forma e, incluso, hacerse invisibles, aunque en general, se acepta que los Duendes son criaturas pequeñas como los niños.Por lo común, suelen ser muy nobles y serviciales, pero, también, hay algunos que pueden ser bastantes maliciosos. A los Duendes les encanta danzar en verano bajo la luz de la Luna y se dice que, en invierno, bailan junto a las casas mientras la gente duerme.

Los Duendes también son muy juguetones, sumamente inquietos, siempre y cuando no estén enojados. Se divierten jugando con las flores, siguiendo las mariposas y sacando a los gusanos de la tierra.La mayoría de Duendes habitan en los bosques, los montes y, si encuentran un escondrijo adonde no los molesten, pueden alojarse en el jardín o en un rincón de una casa.

LOS ELEMENTALES

Sabemos que los humanos no somos los únicos seres que habitamos este planeta, sino que lo compartimos con otros tres reinos a saber: mineral, vegetal y animal. También encontramos dentro de cada uno de estos reinos, claras divisiones evolutivas, como ser, animales con una inteligencia superior, como el delfín, el perro o el mono y otros con una inteligencia inferior como los reptiles.


También encontramos mineral de distinta evolución, como ser el plomo y el diamante, y también seres humanos de diferente evolución que otro, como ser un rtin Luther King o una Me Teresa de Calcuta y un Hitler.
A estás distintas formas de evolución se las llama ¨oleadas de vida¨. Así como convivimos con estás oleadas de vida que son conocidas por todos ¨oficialmente¨, existen también otras, con su propia escala evolutiva, conviviendo junto a nosotros, en este mismo espacio pero en otro plano, que también conocemos, pero que hemos ignorado rotundamente, a partir de cierta etapa de nuestras vidas. Los elementales son espíritus de la naturaleza, son oleadas de vida diferentes al hombre, que cumplen su propia función , que tienen una misión claramente definida y que también forman parte activa en el Plan Divino.

Cada elemental trabaja con uno de los cuatro diferentes elementos que hay en la naturaleza (de ahí su monbre).



ELEMENTO TIERRA: Gnomos, Hadas, Enanos.



ELEMENTO AIRE: Silfos, Ninfas, Elfos.



ELEMENTO AGUA: Sirenas, Nereidas, Ondinas.


ELEMENTO FUEGO: Salamandras elementales del fuego-


Cuidaban la masa de gases radioactivos presentes en el planeta y de la materia incandescente que debía ir sedimentándose y enfriándose de a poco, para que el planeta en formación pudiera ser habitable.


Datan de mucho tiempo, son anteriores a la aparición del hombre en el planeta.
Cuando el planeta era sólo una masa incandescente y sin vida, los elementales estaban presentes planeando la construcción y la vida futura, ayudando a los Espíritus Superiores, Arquitectos Cósmicos, quienes eran los encargados de coparticipar en la obra del creador.
Los silfos, elementales del aire, cuidaban de la evolución de esos gases tóxicos, para lograr el equilibrio químico y la evolución de los violentos vientos y tormentas nucleares que azotaban al planeta en formación, allá en los comienzos de la historia cósmica.



Los silfos, elementales del aire, cuidaban de la evolución de esos gases tóxicos, para lograr el equilibrio químico y la evolución de los violentos vientos y tormentas nucleares que azotaban al planeta en formación, allá en los comienzos de la historia cósmica.
Los Espíritus Superiores o Arquitectos Cósmicos ya tenían planeado todo tipo de vida que surgiría en la tierra, siguiendo las orientaciones del Creador. Estaba todo programado en la Mente Divina. Sólo hacía falta que se estableciera el orden, para que esos Espíritus de la naturaleza o elementales pudieran, finalmente, empezar el proceso de evolución y vida sobre el planeta tierra, como colaboradores inmediatos de los arquitectos celestiales.
Cuando los gases se hicieron líquidos y cayeron sobre el planeta en forma de gotas de agua, lluvias y tormentas violentas que inundaron casi toda su superficie, aparecieron los elementales del agua: Sirenas, Ninfas y Nereidas, por las explosiones nucleares, quitándoles las materias densas y pesadas que aún había en suspensión.
En el Universo existen, entre otros Jefes Espirituales, espíritus guardianes, orientadores, protectores, y organizadores de toda la creación. Los elementales, sus colaboradores, fueron, por lo tanto, anteriores a la aparición del hombre sobre la tierra y los encargados de armonizar las condiciones básicas para la aparición de la vida en sus varios reinos.
Cuando el planeta comenzó a enfriarse y a estabilizarse, ya estaban presentes los elementales de la tierra: Gnomos, Duendes y Hadas, a fin de armar los elementos de su nivel, o sea, los primeros esbozos de arbustos y piedras. Estaban dando origen a todo lo que germinaría después, con el trabajo de millones de años.
Es curioso observar que desde la antigüedad más remota, los elementales fueron representados de manera casi idéntica por los pueblos más diferentes, por ejemplo, los sumerios, los caldeos, los egipcios, los chinos, los pueblos indígenas de África, Polinesia y América.
Los dibujos que se encontraron los muestran de manera casi idéntica, no importa cuan lejos estuvieran esos pueblos unos de otros. Esto nos lleva a pensar que los elementales siempre se comunicaron con los seres humanos, manteniendo un patrón energético que permitiera verlos e identificarlos. Estaban presentes en casi todos los ritos sagrados, especialmente en aquellos en que se pedía la protección celestial para las cosechas y las siembras.
El hecho de no tener un nivel de madurez espiritual suficientemente desarrollado para diferenciar el bien y el mal, los hace semejantes a criaturas traviesas, inconscientes e inocentes, como la propia imagen física con la cual se presentan ante los hombres.



LIBÉRATE

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con SILVINA KLAUZEN www.riojavirtual.com.ar

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