martes, 4 de septiembre de 2007

El EQUILIBRIO en la vida "ES LA CLAVE"

Vivimos sin prestar ninguna atención a lo que ocurre a nuestro al­rededor. Sí, hemos llegado a ser muy eficientes en lo referente a hacer cosas.
Lo que hacemos, lo hacemos ya tan eficientemente que no necesitamos ninguna conciencia para hacerlo. Se ha convertido en algo mecánico, automático. Funcionamos como robots. Todavía no somos hombres, somos máquinas.
Eso era lo que George Gurdjieff decía una y otra vez, que el hombre, tal como existe, es una máquina. Ofendió a mucha gente, porque a nadie le gusta que le llamen máquina. A las máquinas les gusta que las llamen dioses; entonces se sienten muy felices, se hin­chan de satisfacción. Gurdjieff decía que las personas eran máqui­nas y tenía razón. Si te contemplas a ti mismo" verás lo mecánico que es tu comportamiento.


Nunca jamás uso la palabra renuncia. Lo que digo es: goza de la vida, del amor, de la meditación, de las bellezas del mundo, del éx­tasis de la existencia... ¡goza de todo! Transforma lo mundano en sa­grado. Transforma esta orilla en la otra orilla, transforma la tierra en el paraíso.
Y sin embargo, indirectamente, empieza a producirse una cier­ta renuncia. Pero es una cosa que ocurre, no lo haces tú. No es algo que haces, es algo que ocurre. Empiezas a renunciar a tus tonte­rías, empiezas a renunciar a la basura. Empiezas a renunciar a las relaciones insensatas. Empiezas a renunciar a trabajos que no sa­tisfacen tu ser. Empiezas a renunciar a lugares en los que no era posible el crecimiento. Pero yo a eso no lo llamo renuncia. Lo lla­mo entendimiento, conciencia.
Si llevas piedras en la mano creyendo que son diamantes, yo no te diré que renuncies a: Esas piedras. Me limitaré a decirte: «Man­tente alerta y revisa.» Si tú mismo ves que no son dia­mantes, ¿qué necesidad hay de renunciar a ellas? Caerán de tus ma­nos por sí mismas. De hecho, si quieres seguir llevándolas tendrás que hacer un gran esfuerzo, tendrás que aplicar mucha voluntad para seguir llevándolas.


Pero no podrás llevarlas mucho tiempo; en cuanto hayas visto que son inútiles, que no valen nada, tendrás ga­nas de tirarlas.
Y cuando tus manos queden vacías, podrás buscar auténticos tesoros.


Y los tesoros auténticos no están en el futuro.


Los auténti­cos tesoros están aquí mismo, ahora.

TU MJE. SE PUBLICA - GRACIAS



«Te quiero no para atraparte.
Te quiero para liberarte!!!
No querer adueñarmede tu corazón,
es la razón de amarte»

Jachis

LIBÉRATE

LIBÉRATE
con SILVINA KLAUZEN www.riojavirtual.com.ar

Archivo del blog