sábado, 8 de diciembre de 2007

En el mes de diciembre la Iglesia celebra dos grandes fiestas dedicadas a la Virgen María:

La Inmaculada Concepción, el día 8


La Virgen de Guadalupe, el día 12.
La primera, de la Inmaculada Concepción, es una fiesta que se originó con el hecho de la aceptación del Dogma del mismo nombre. No es día de precepto, es decir, no estamos obligados a ir a Misa, pero muchos católicos acostumbran venerar a la Virgen Inmaculada, acudiendo al templo y uniéndose a la Iglesia Universal en la Eucaristía; en nuestra parroquia, las dos Misas que se celebran ese día, serán en honor de esta fiesta.
La fiesta del 12 de diciembre, -La Virgen de Guadalupe- merece de parte de los católicos mexicanos un lugar especial. María ha escogido solo tres lugares en el mundo y a lo largo de la historia, para manifestarse físicamente, y uno de ellos es México, por lo que nos sentimos profundamente agradecidos y deseamos rendirle culto de manera especial por ese maravilloso hecho. Es día de precepto, es decir, hay que ir a Misa.

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