viernes, 3 de agosto de 2007

HISTORIA DE LA MEDALLA MILAGROSA



En 1830 la Virgen se apareció en París a Santa Catalina Labouré para darnos dos mensajes: El primero, decirnos que fue concebida sin pecado, Inmaculada. El segundo, para regalarnos su tercera arma de Madre, su "medalla milagrosa". Las dos primeras armas eran el Rosario y el Escapulario, a Santo Domingo en España, y a San Simón Stock en Londres, en 1205 y 1251.
Es muy significativa, porque es la primera aparición moderna de la Virgen después de Guadalupe, 300 años después.
Catalina era la novena de 11 hermanos, y desde niña quería ver a su Angel de la Guardia y a la Virgen. A los 24 años se hizo Hija de la Caridad de San Vicente de Paul, y ese mismo año, 1830, cuando dormía, el 18 de Julio, se le apareció el Angel de la Guardia diciéndole que la Virgen la esperaba en la Capilla... allí estaba la Virgen sentada en la silla del coro, y Catalina recostó su cabeza sobre el regazo de María.... Le dijo que los tiempos eran malos, que vendría una revolución, habrá muchos sufrimientos, y el Rey de Francia será destronado, pero que ella derramaría muchas gracias a todo el que se lo pidiera ante aquel altar.
Las profecías se cumplieron en una semana, con una revolución similar a la gran revolución francesa, y el Rey fue destronado, con innumerables muertos...yo estuve ante aquel altar, donde está ahora el cuerpo incorrupto de Santa Catalina, y me senté en la silla donde se sentó la Virgen, y la iglesita de 140 Rue de Bac (calle Bac 140) está abarrotada de gente las 24 horas del día, algunos pidiendo gracias, otros dando gracias por las recibidas.
La segunda aparición fue el 27 de Noviembre, cuando rezaba con toda la comunidad, aunque ella sola tuvo la visión.
La Virgen se aparecido sobre un globo que representa a la Tierra, con muchos rayos que salen de la manos, representando las gracias que nos quiere dar en cuanto se las pidamos. Entonces le dio su "Medalla Milagrosa", que tiene en una lado su imagen, con la inscripción "Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a tí"; del otro lado tiene los dos corazones de Jesús y María, la letra M, entrelazada con la cruz, y doce estrellas representando los 12 apóstoles, la Iglesia.
Le ordenó que le pidiera solo a su confesor que imprimiera muchas medallas. Pero el confesor no quería, y tuvo otras 5 apariciones similares, para que siguiera animando al confesor... al fin, 2 años después, se imprimió la Medalla, y se reportaron tantos milagros, gracias, conversiones y sanaciones, que en 5 años se imprimieron 10 millones de medallas.
En cuanto a la Inmaculada, el ser concebida sin pecado, fue declarado dogma de fe 24 años después, en 1854, por el Papa Pío IX; y en Lourdes la Virgen se apareció 4 años después, en 1858, diciendo "Yo soy la Inmaculada Concepción".
La Medalla organizó un gran alboroto en todo el mundo con tantos reportes de maravillas y gracias recibidas, pero nadie supo que la Virgen la había dado a través de Santa Catalina, hasta después de muerta; solo lo sabía su confesor, ni siquiera las hermanas del convento nunca supieron nada de sus apariciones.
Santa Catalina Labouré vivió 45 años como Hermana de la Caridad de San Vicente de Paul, cuidando enfermos ancianos en trabajos bien humildes, en la comunidad de Reuilly en París.
Use usted la Medalla Milagrosa en su cuello, y dele una a cada familiar y amigo. La Madre Teresa de Calcuta siempre lleva unas cuantas consigo; en una ocasión me regaló 20, muy sencillitas, ¡pero medallas milagrosas!, la tercera arma que nuestra Madre nos regala, con el Rosario y el Escapulario, ¡cosas sencillas de Madre!.
Si alguna vez va a 140 Rue de Bac, en París, a una cuadra esta el cuerpo de San Vicente de Paul, también incorrupto.

No hay comentarios:

LIBÉRATE

LIBÉRATE
con SILVINA KLAUZEN www.riojavirtual.com.ar

Archivo del blog