Hay tantas maneras de no ser
tanta conciencia sin saber,
adormecida.
Merecer la vida no es callar
y consentir, tantas injusticias
repetidas.
Es una virtud, es dignidad
y es la actitud de identidad
más definida.
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir
porque no es lo mismo que vivir...
honrar la vida.
No... permanecer y transcurrir
no siempre quiere sugerir
honrar la vida.
Hay tanta pequeña vanidad
y nuestra tonta humanidad
enceguecida.
Merecer la vida es erguirse
vertical, más allá del mal
de las caídas.
Es igual que darle a la verdad
y a nuestra propia libertad
la bienvenida.
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir

porque no es lo mismo que vivir...
honrar la vida. (bis)
Heladia Blazquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario